El escritor Sergio Ramirez recibe el título de Doctor “Honoris causa” de la UdeG
El escritor Sergio Ramírez recibió el título de Doctor Honoris causa de la Universidad de Guadalajara, de manos del Rector General, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, como un reconocimiento a su invaluable legado y su contribución a la cultura y la literatura hispanoamericana.
En una ceremonia realizada en el Paraninfo Enrique Díaz de León, Villanueva Lomelí dijo que el escritor nicaragüense se une a la comunidad universitaria y a grandes figuras del pensamiento, la política, el arte y la cultura
“Estamos aquí para honrar la vida, la obra y la trayectoria singular del escritor Sergio Ramírez Mercado mediante la concesión del título de Doctor Honoris causa que se otorga a personalidades eminentes, ya sean mexicanos o extranjeros, que cuenten con méritos excepcionales”, declaró Villanueva Lomelí.
“Se le confiere por su amplia y destacada trayectoria, y el reconocimiento invaluable a su legado y a su contribución a la cultura y la literatura hispanoamericana. Queremos valorar también su dedicación al periodismo”, añadió.
En el último rubro, destacó sus contribuciones en medios de América Latina. Como abogado y político, resaltó su contribución al Grupo de los 12, que apoyó la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional contra la dictadura de Anastasio Somoza. Y por su trabajo en la reconstrucción del país en 1979, y como Vicepresidente de Nicaragua de 1985 a 1990, durante el gobierno de Daniel Ortega, hasta su candidatura a la república en 1996.
Ante la imposición de la medalla, Sergio Ramírez, quien ha vivido en el exilio durante varias etapas de su vida hasta perder su nacionalidad y adquirir la española y ecuatoriana, denunció a las tiranías siempre amenazadas por el poder de las palabras.
“El poder de las tiranías que nunca dejan de sentirse amenazadas por las palabras. El poder que se ejerce como crueldades y exceso tiene rostro de piedra, y es contrario a la verdad, a las verdades, a la invención y el humor y a la risa”, subrayó .
“Porque las palabras se vuelven tan temibles porque tienen filo –añadió–. Porque desafían. Porque no se les puede someter. Porque son la expresión misma de la libertad. Porque contradicen la palabra oficial, desafía la narrativa urdida por las maquinarias de propaganda”.
Recordó a escritores que, como él, escribieron su obra en el exilio: Rómulo Gallegos, Juan Bosch, Rodolfo Walsh, Augusto Monterroso, Luis Cardozo y Aragón, Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti, Guillermo Cabrera Infante, entre otros.
“Porque la vida del exilio se vuelve una mezcla de ansiedad, infortunio, gratificaciones; la bondad se cruza con las incomprensiones, la solidaridad con los desentendimientos”, dijo.
Retirado de la política desde hace años, Sergio Ramírez aseguró que en esta etapa de su vida puede cambiar y desafiar la realidad en los libros; pues su oficio siempre será la escritura; la política envejece, no así la literatura, para la cual no hay tercera edad.
“Un viejo anquilosado en el poder se vuelve grotesco, un esperpento útil sólo como personaje de la literatura. Un escritor, por el contrario, puede morir escribiendo sin volverse nunca patético, siempre que cuente con el favor de sus diosas tutelares, memoria e imaginación”.
El escritor nicaragüense compartió cómo después de la acusación por traición a la patria en Nicaragua, el gobierno lo borró de los registros, le retiraron la nacionalidad y hasta el título de abogado. En última instancia, le arrebataron la universidad, despojo que restituye ahora la Universidad de Guadalajara.
“La Universidad de Guadalajara me devuelve hoy el título académico que la represión de la dictadura me ha quitado. Hablo, pues, a ustedes desde la cátedra de mi universidad, la Universidad de Guadalajara, bajo las vestiduras académicas que me confirman que soy uno de sus hijos”, concluyó Sergio Ramírez.
El Rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) –campus promotor de la distinción al escritor nicaragüense–, doctor Francisco Javier González Madariaga, destacó que Ramírez cuenta con la poesía, la literatura, el arte, los ensayos y los usos del lenguaje.
“Uno de los dominios más retadores que increpan al ser humano es el de las palabras. Aquí está la obra de Sergio Ramírez para demostrarlo: fuerza, creencia, mirada aguda, el sentir con los otros y como los otros; desmontar la poca felicidad, el fingimiento del poder, las tramas de la injusticia, la lucha que no se cansa”, concluyó González Madariaga.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 4 de diciembre de 2024
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Fernanda Velazquez
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