Acceso al agua, derecho humano afectado por conflictos, desigualdades y propuestas comunitarias

En Plataforma para el Diálogo del CALAS abordaron los conflictos alrededor del agua, el poder y las desigualdades, y las salidas participativas

El agua como un derecho humano es un bien común ligado a conflictos, la desigualdad e injusticia hídrica, la privatización y el discurso técnico como solución a la escasez. Esto sin relacionar ni proteger el ciclo del agua como fuente de abastecimiento, y sin considerar procesos de participación ciudadana e inclusión de los territorios.

 

Así se planteó en el conversatorio inaugural “Identidades, territorios y geopolíticas del agua”, de la Plataforma para el Diálogo “Identidades, saberes y epistemologías culturales y estéticas en el Antropoceno” que abordó las geopolíticas del agua en nuestra América afro-abya yala del CALAS, en el CUCSH.

 

La profesora Claudia Tomadoni, de la Friedrich-Schiller-Universität Jena, de Alemania, moderó el encuentro y abrió la discusión sobre la geopolítica del agua que ejerce el poder para su explotación desde los territorios.

 

“Este ejercicio ha provocado la desigualdad e injusticia hídrica hacia la privatización del bien común. Y debemos decir que el agua necesita su defensa y conocer cómo se plantean los conflictos que se hacen geopolíticos”, dijo.

 

El doctor Mario López Ramírez, investigador del Centro Interdisciplinario para la Vinculación y la Formación Social (CIFOVIS), del ITESO y profesor de ciencia política en la UdeG, propuso virar de la tensión geopolítica clásica del agua a una mirada compleja.

 

“La mirada clásica del agua tiene un elemento de diferenciación social, cuyo programa es mimetizar el agua en objetos como presas, es decir, la reducción técnica, sin advertir los problemas de la fuente de abastecimiento como ríos, lagos, agua subterránea, nubes, humedad”, describió López Ramírez.

 

Esta visión genera una geopolítica en al que sólo los expertos pueden participar y las comunidades o usuarios quedan descartados, aunque su participación informada ha hecho la diferencia, como en el caso de la presa El Zapotillo.

 

“El otro lado es lo que aborda la geopolítica compleja, que pone énfasis en el vínculo con los elementos; un ciclo integrado, los territorios y su relación con la tierra, y el vínculo territorial que genera el círculo humedad-lluvia-ecosistemas para integrar el territorio y la participación social. Y esto implica desarticular el control con una ciudadanía informada”, subrayó.

 

Para López Ramírez la vinculación académica con expresiones sociales como el cuidado de la madre Tierra y la Pachamama que, aunque se respetan como diversidad cultural, son conceptos insuficientes para los científicos, para lo cual propuso una vinculación transdisciplinar para dialogar a través de la ciencia con la comunidad.

 

“Una salida es la transdisciplina y el conocimiento a fondo de prácticas concretas como la gestión del agua y la milpa o chinampas, que son técnicas comunitarias; una práctica en la cual hay un diálogo con la ciencia”, apuntó.

 

Para la investigadora del Departamento de Estudios Socio-Urbanos y especialista sobre la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, doctora Alicia Torres Rodríguez, destacó que en la gestión del agua se deben considerar a todos los actores y todos los conocimientos.

 

“Es relevante el intercambio de los conocimientos de los usuarios de manera colectiva sobre un bien común como el agua, que genera despojos y debemos garantizar que sea para todos”, expuso.

 

Dijo que la opinión de los expertos debe marcar una agenda más allá de los intereses políticos y mediáticos. “Sólo aparecemos en los días festivos y damos respuestas no a lo esencial, sino a lo banal y superfluo, son las respuestas a los medios, y no a la agenda del agua. Y no nos cuestionamos porque, aunque surgen otras preguntas, nos metemos en el carril político”, denunció Torres Rodríguez.

 

Propuso revertir procesos marcados por lo político, salir y proponer una agenda propia y procurar una gobernanza participativa.

 

La doctora Claudia Tomadoni enfatizó que ya existen conceptos conflictivos como el Antropoceno, que atribuye la responsabilidad a todos los seres humanos.

 

“Es un problema sistémico; todo esto contra el neoextractivismo, la ola capitalista y neoliberal que aterriza en el capitaloceno, y su discusión también es relevante”, concluyó.

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 11 de diciembre de 2024

 

Texto: Prensa UdeG
Fotografía: Abraham Aréchiga