Tabaré Ramón Vázquez Rosas

Nació el 17 de enero de 1940 en la ciudad de Montevideo, Uruguay, es el cuarto de los cinco hijos de Don Héctor Vázquez y Doña Elena Rosas, familia de clase trabajadora y activa en las luchas sociales y políticas de Uruguay.
Los orígenes de Tabaré Vázquez se remontan a uno de los barrios más tradicionales y populares, La Teja. Ahí, el joven Tabaré aprendió a vencer las penurias, las adversidades y las carencias. Realizó diversas actividades deportivas, recreativas y sociales, en las cuales destacó por su liderazgo y compromiso, siendo electo a los 16 años como Secretario General del Centro Pablo Albera y fundando un año después, junto a un grupo de amigos, el club social y deportivo “El Arbolito”.
Luego de un doloroso historial de casos de cáncer en su familia, Tabaré Vázquez supo desde muy joven que quería ser médico, pero las dificultades económicas de su entorno le obstaculizaron matricularse en la universidad, por lo que tuvo que trabajar con ahínco para obtener los fondos necesarios. Así fue como Tabaré Vázquez pasó un periodo muy importante desempeñando los oficios más diversos, desde mozo de almacén, aprendiz de carpintería, vendedor de periódicos, vidriero, hasta auxiliar de laboratorio en una empresa de vinos y licores.
Finalmente, en 1961 se incorporó al Instituto Alfredo Vázquez Acevedo  para realizar los estudios preuniversitarios y en 1963 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Al año siguiente contrajo matrimonio con María Auxiliadora Delgado San Martín, vecina del barrio de La Teja. Durante este periodo Vázquez se mantuvo alejado de la efervescencia política que recorría las aulas, concentrándose en su preparación como facultativo y desarrollando actividades extraacadémicas en el deporte universitario.
Se graduó en 1969 y se desempeñó como médico en su vecindario natal y como médico certificador de la Jefatura de Policía de Montevideo. En 1972, obtuvo la especialización en Oncología y Radioterapia, lo que lo llevó a ser contratado por la Clínica Barcia, y en 1976 consiguió una beca del gobierno francés que le permitió perfeccionar sus conocimientos de Oncología en el prestigioso Instituto Gustave Roussy de París.
Luego de su regreso a Uruguay, en 1978, pudo incursionar profesionalmente en su vocación de futbolista, al asumir en 1979 la presidencia del Club Atlético Progreso, al que dedicó casi una década de éxitos, además de fungir como presidente de la Liga Universitaria de Deportes y de la Confederación Sudamericana Universitaria. Entre los últimos años de la década de los setenta y los primeros del siguiente decenio, ejerció simultáneamente ambos roles, como directivo futbolístico y como oncólogo en el Hospital de Casa de Galicia y en el Hospital Británico, para luego ocupar la dirección del Departamento de Radioterapia del Instituto Nacional de Oncología del Uruguay, dependiente del Ministerio de Salud Pública, cargo que combinó a la par y durante los diez años siguientes, con su trabajo en el Centro de Diagnóstico Mamario de la Asociación Española.
Poco más de una década después del golpe militar, Tabaré Vázquez decidió acercarse al Partido Socialista del Uruguay (PSU) y en 1987, con 47 años de edad, ingresó a su Comité Central, hecho que coincidió con una etapa de cambios, ajustes y escisiones en el Partido hasta que en 1989, Tabaré Vázquez, reconocido no sólo por sus éxitos deportivos en el Club Atlético Progreso, sino también por su fama como excelente gestor, fue electo como Intendente Municipal de Montevideo por el Frente Amplio.
Su mandato de cinco años frente a la Intendencia montevideana se distinguió por su sentido reformista; se llevó a cabo una importante descentralización administrativa basada en la figura del Centro Comunal Zonal, de los que se crearon 18 y se transparentaron los procesos decisorios. Al poco tiempo, Vázquez se fue perfilando para concentrarse en campañas presidenciales y en 1994 se lanzó como candidato por el Frente Amplio, si bien no ganó en ese momento las elecciones, sí dió paso a un equilibrio partidista sin precedente que abrió el camino a la alternancia gubernamental, que ocurriría diez años después, en 2005, cuando Tabaré Vázquez fue electo Presidente de Uruguay, luego de 170 años de gobierno bajo los partidos Nacional y Colorado.
En su primer periodo de Gobierno, Tabaré Vázquez aplicó un programa socialdemócrata con sus planes de Emergencia Social y de Equidad, el nuevo Sistema Nacional Integrado de Salud y una Reforma Tributaria de tipo progresivo y carácter distributivo basada en el impuesto sobre la renta, pilares de una gestión que consiguió reducir sustancialmente los niveles de pobreza y exclusión social.
En 2010 Vázquez traspasó la banda presidencial a José Mujica, antiguo guerrillero tupamaro, y cuatro años después, en 2014, el Frente Amplio volvió a confiarle la candidatura presidencial para las elecciones de ese año. Entre otras medidas, propugnó una rebaja de la carga tributaria global, el control de la inflación, mejoras educativas, el desarrollo de la vivienda social, un plan de seguridad ciudadana y un sistema nacional de competitividad. Tabaré Vázquez planteó que el tercer Gobierno del Frente Amplio para el período 2015-2020, se caracterizaría por "la austeridad republicana, la transparencia y el compromiso de mejorar la vida de los ciudadanos", para "prolongar el ciclo virtuoso de crecimiento con mayor cohesión social". Su lema es "Uruguay no se detiene".
Entre los reconocimientos que ha recibido se encuentra el de la organización Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, por las políticas sanitarias establecidas en la República de Uruguay, en el 2016; el Gran Collar de la Orden Nacional de San Lorenzo, otorgado por el gobierno de Ecuador en 2010; la Orden al Mérito que le confirió el gobierno de Qatar en  2007; así como los reconocimientos Doctor Honoris Causa otorgados por diversas universidades internacionales, entre las que se encuentran: la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina, en 2014 y 2017 respectivamente; la Universidad de Salamanca, España, en 2014; y la Universidad de Deakin, Australia, en 2018.
Activo en su profesión e interesado por conocer los avances de su especialidad, ha participado en diversos congresos alrededor del mundo y ha publicado artículos en varias revistas científicas.
El legado de Tabaré Vázquez como médico y estadista, ha trascendido las fronteras de Uruguay y es hoy un referente para las nuevas generaciones y los gobiernos alrededor del mundo. Por su trabajo constante, compromiso y responsabilidad, así como por su incansable búsqueda de la igualdad, la equidad y la justicia social, es que hoy nuestra Casa de Estudio tiene el honor de nombrarlo Doctor Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara.