Imperativo contar con sistemas de medición para evitar crisis de abasto de agua

e debe conocer en tiempo real qué tanta agua se extrae de los mantos acuíferos y mantos freáticos para prever posibles crisis en el abasto

La falta de un sistema de medición confiable y en tiempo real es uno de los principales problemas que generan las crisis de abasto de agua potable en estados y municipios, consideró el investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) y especialista en gestión del líquido, doctor Arturo Gleason Espíndola.
 
“Así como puedes ver en tiempo real en tu cuenta de banco para saber cuánto puedes gastar y cuánto ahorrar y cómo repartirlo, ese sistema de medición en el agua no existe en el país, al menos no con la cabalidad y profundidad para toma de decisiones. Esa falta de información provoca falta de transparencia, desorden y anarquía. Hay quienes sacan agua en empresas y eso no lo sabe ni Conagua, ni los organismos públicos descentralizados locales. O hay quienes tienen concesiones y sacan más, pero nadie los monitorea. Existe tecnología para hacerlo, y no lo hacen. El talón de Aquiles es la medición. Pero hay gente a la que le conviene la oscuridad”, denunció.
 
El Área Metropolitana de Guadalajara sufre actualmente una crisis de abasto en más de 200 colonias. Según la versión del Gobierno de Jalisco se debe a que la Presa de Calderón está seca y aportaba 14 por ciento del líquido que llegaba al área conurbada; además de que durante la pandemia el consumo se incrementó en 11 por ciento.
 
Sin embargo, la de Guadalajara no es la única área metropolitana que sufre de estas crisis. El Valle de México también tiene esa problemática.
 
“Si es cierto o no que fue por un incremento por la pandemia, ante la falta de claridad y la ausencia de política de generación de datos, no sabemos. Y esa falta de indicadores se reproduce en diversos ámbitos. Necesitamos conocer, en un sistema de medición en tiempo real, cuánta agua puede transportar el acuaférico o cuánto se le extrae a Chapala”, dijo.
 
“Así como cuando le cargas gasolina a un coche tú puedes ver cuántos litros son, eso no se puede ver en cuanto a los pozos”, apuntó.
 
Un efectivo sistema de medición también dota de legitimidad a las declaraciones de los gobiernos, pues ya no se trataría de declaraciones, sino de indicadores medibles y comprobables.
 
“La controversia se vuelve debate de oídos sordos cuando no hay punto de referencia para conocer la medición, y ante la opinión pública todo lo manejan con sus datos; respetables, pero con la investidura de la autoridad debería de tener legitimidad si su información se generara en tiempo real, de forma digital”, reflexionó Gleason Espíndola.
 
El catedrático explicó que los gobiernos podrían aprovechar el conocimiento que se genera en la academia y sumar a los investigadores universitarios como aliados para fortalecer las políticas públicas en materia de gestión hídrica.
 
“La vocación del gobierno es llevar a cabo las decisiones públicas por bien de todos. No es vocación del sector académico tomar decisiones, sólo investigar, generar conocimiento y crítica. En cualquier país civilizado un gobernante convoca a un comité científico. El científico genera conocimiento. Debemos colaborar, pero no condicionando nuestros puntos de vista conforme a los intereses del gobierno”, estimó Gleason Espíndola.
 
 
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año del legado de Fray Antonio Alcalde en Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 30 de marzo de 2021

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Fernanda Velazquez