Dr. Wenceslao Orozco y Sevilla -Post Mortem-

Por más de 50 años dedicó su capacidad humana a ser maestro, investigador, político y autoridad, convirtiéndose en figura representativa de una institución de educación superior, porque dentro del proceso histórico fue causa y efecto, vinculando siempre sus intereses a los de la institución con fines de carácter social específicos de la Universidad donde se formó y a la que sirvió.
Su personalidad académica sintetiza la imagen del maestro que vincula práctica y teoría, enseñanza e investigación, la cátedra ordinaria y el solemne congreso internacional. Es un ejemplo innegable para los profesores de la Universidad y de quienes fueron sus alumnos que puede confrontar experiencia y ampliar el conocimiento de los demás en la cátedra, en al cabecera del enfermo, en los Colegios de enseñanza, en los foros de nuestra universidad y aún en los nacionales y los internacionales.
Fue capaz de conjugar las clases comunes y corrientes, los departamentos de enseñanza e investigación y los datos nuevos obtenidos en reuniones de estudio nacionales y mundiales. Se puede afirmar que cualquier sesión de trabajo a su cargo se traducía en una unidad orgánica en la se entrelazaban armónicamente los carios elementos y las cosas pequeñas.
Fue Director de la Facultad de Medicina, Coordinó la Comisión para fundar la Facultad de Psicología y fue el primer Director de ésta última. También fungió como Presidente de la Sociedad de Profesores de la Facultad de medicina, Presidente de la Federación de Profesores Universitarios de la UdeG, Presidente de la Asociación Mexicana a de Facultades y Escuelas de Medicina y Presidente del Consejo Nacional de Enseñanza e Investigación en Psicología.