Narrar sin concesiones: una mirada al trabajo de Michel Franco
Los inicios, trayectoria, formación autodidacta y todo lo que experimenta el guionista, productor y director Michel Franco en cada producción cinematográfica, fue compartida como parte de las actividades de la edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que tiene como sede el Conjunto Santander de Artes Escénicas (CSAE).
En la masterclass titulada “Narrar sin concesiones: una mirada al trabajo de Michel Franco”, que estuvo moderada por el actor y productor Óscar Uriel, se recordó que desde los 15 años empezó a obsesionarse con el cine de Woody Allen, entre otros directores y desde ese tiempo ha sido un convencido de que el cine lo hace una sola persona, independientemente de que esté rodeado por 200 más.
“Hay un gran equipo atrás, pero la visión es de una sola persona, y las porquerías de películas que estamos viendo hoy, que están fracasando con millones y millones de dólares, tiene que ver con que creen que se puede hacer una buena película juntando a ejecutivos en una oficina decidiendo qué producto o contenido van a hacer, y salen unas barbaridades terribles”, lamentó.
Con formación como licenciado en Ciencias de la comunicación, en materia de cine se considera autodidacta; a los 19 años tomó un curso donde aprendió a exponer una película, cortar el negativo y proyectarlo.
“El miedo y la presión a no armarla en este medio rápido me llevó en esos cuatro años de universidad a filmar por cuenta propia dos cortometrajes cada semestre. Creo que de los 15 cortos que filmé en la universidad, sólo cinco se pueden ver”, compartió.
El director de cintas como Sundown: secretos en Acapulco (2021) y Después de Lucía (2012), expresó que aunque en su momento le hubiera encantado ir a la escuela de cine, no se arrepiente no haberlo hecho, porque así le han salido bien las cosas.
“En el momento me moría de ganas de estar estudiando cine todo el tiempo; sin embargo, nadie te puede enseñar a hacer cine, ya que es una expresión personal, una voz que tienes, encuentras y moldeas. Si quieres ser director, ser asistente te ayuda muy poco, tienes que vivir en carne propia la vergüenza de filmar algo, mostrarlo, que aburra o te lo critiquen”, precisó.
Sobre el papel que juega la suerte en el mundo cinematográfico, dijo que mucho es suerte, pero lo que siempre les dice a los directores jóvenes es que si no les fue bien al primera, segunda o tercera producción, el director que sabe que tiene la vocación hará un quinto, sexto o séptimo intento hasta conseguirlo.
En materia de festivales de cine, dijo que siempre han sido una plataforma muy importante para cumplir sueños, que abonan a la ilusión de encontrar más público y, en su caso, desde que hizo la primera película no pensó en un premio o en un jurado en especial, nada más hizo el cine que le gustaría ver proyectado.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 11 de junio de 2025
Texto: Laura Sepúlveda Velázquez
Fotografía: Iván Lara González
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