Cine independiente: nicho de crítica y denuncia social que las superproducciones desdeñan
El cine independiente aborda las virtudes y problemas que enfrentan las personas en nuestro país; es denuncia y crítica social que las superproducciones ignoran; es un cine que, aunque no gana dinero, sí recibe reconocimientos internacionales porque aborda temas que el comercial no.
Así se trató el tema “Perspectivas del cine independiente en México”, en la mesa 1 de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) sobre las virtudes y retos que enfrenta el cine de autor.
“El cine independiente es patrimonio artístico, el reflejo de lo que somos, un semillero de voces y el eco de lo nacional e internacional, donde todos cabemos”, definió la productora y moderadora de la mesa Tania Payán, en el Conjunto Santander de Artes Escénicas.
La productora de cine emergente, Eréndira Núñez, con películas como Mano de obra, Un nuevo orden, La civil y Heroico, dijo que las distribuidoras apoyan poco al cine mexicano y más al cine comercial, porque en éste está el negocio, aunque el primero es necesario.
“El cine independiente, como el de Amat Escalante o el de Tatiana Huezo, es duro, pero se tiene que ver, hay que encontrar un espacio donde quepamos todos”, declaró Núñez.
De acuerdo con Payán, el cine independiente tiene poca distribución, pocas copias y una exhibición limitada. Es un cine que, aunque recibe recursos gubernamentales, pocos lo ven.
“El cine independiente es el que no se ve, el que no se vende, es el cine autoral. Por eso, los fondos son importantes”, afirmó Payán.
El diseñador sonoro y profesor de la cátedra de sonido de la UdeG, Mario Martínez Cobos, precisó el problema en las definiciones, pero el cine llamado independiente en México depende del presupuesto, subrayó.
“El cine independiente es lo que se vende en pueblitos y ranchos con producciones tipo video homes, eso es realmente ser independiente, porque se recupera la inversión”, dijo.
Compartió su experiencia del cine independiente, cuyo trabajo no es remunerado como en otras producciones; y en algunas fue descartado porque cobraría por su trabajo.
Para el actor, investigador y crítico de cine, profesor del Departamento de Imagen y Sonido del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Guillermo Vaidovits, el problema del financiamiento del cine independiente es la falta de políticas públicas de largo aliento para su producción y promoción.
“Cada seis años reinventamos el mundo, porque no hay continuidad en la industria mexicana frente a la estadounidense, que lleva funcionando 120 años como tal”, explicó.
Eréndira Núñez concluyó que falta modernizar la forma de promocionar las películas y apuntar los esfuerzos hacia las redes sociales, donde no sólo hay la visibilidad internacional, sino la descentralización que ofrecen estas herramientas.
Atentamente
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Guadalajara, Jalisco, 5 de junio de 2023
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Fernanda Velazquez
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