Manuel Álvarez Bravo

Originario de la Ciudad de México, siendo su formación intelectual autodidacta, en la que se incluyen además de la fotografía, las matemáticas, la música, la filosofía, la literatura y la historia del arte.
En 1925 en Oaxaca obtuvo el primero de una larga cadena de premios nacionales e internacionales, en 1923 logra su primera exposición individual presentada por Xavier Villaurrutia,  tres años después expone en Palacio de Bellas Artes, en 1939 en Paría compartió créditos con Frida Kahlo, en 1940 presento una de sus obras clásicas en la Exposición Internacional de Surrealismo en la Galería de Arte Mexicano.
En 1930 ocupó el lugar de fotógrafo de los muralistas clásicos mexicanos, Clemente Orozco, Diego Rivera, Alfaro Siqueiros, entre otros. En su tiempo de fotógrafo, logró reunir a galería más importante de retratos de artistas e intelectuales de México. Su actividad docente fue intensa, laboró en el Instituto Mexicano de Fotografía, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, la Academia Nacional de Bellas Artes de San Carlos y en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, además como investigador ha reunido y dado a conocer importantes colecciones fotográficas, debiéndosele la creación del Primer Museo de Fotografía en México.
En la formación de su obra recibió la influencia del cubismo y el muralismo, los grabados de Hokusai, el surrealismo y el temprano pictorialismo europeo y en forma particular de Picasso, Kahlo, Garduño artista alemán y padre de Frida Kahlo. Diego Rivera señalo que la fotografía de Álvarez Bravo es mexicana por causa, forma y contenido.
Que en su obra y pensamiento abundan los símbolos mayas y olmecas, el entretejido de la vida y de la muerte y el hibridismo de serpientes y jaguares. Se han realizado numeroso publicaciones de su obra, ha expuesto sus trabajos en las principales capitales del mundo. También se ha hecho merecedor de diversos homenajes, reconocimientos y apoyos.