Proponen corredores verdes y sistemas de captación de agua para reducir inundaciones
Convertir los suelos naturales en planchas de concreto ha provocado que el agua que no se infiltra en las tres cuencas del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) se vaya directo al drenaje; para ser específicos, se desperdician alrededor de 526 millones de metros cúbicos al año de agua, que equivale a llenar 272 veces el estadio Jalisco.
Dicha agua no sólo es desaprovechada, sino que las inundaciones que provoca han costado pérdidas materiales y vidas humanas en los dos últimos temporales.
Para enfrentar esta situación, investigadores del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la UdeG, proponen la creación de corredores verdes a lo largo de las riberas de los ríos principales de las tres subcuencas del Valle de Atemajac: los ríos Atemajac, San Juan de Dios y Osorio, sobre todo desde las tierras altas, donde incia el escurrimiento. De igual forma, que las fincas posean sistemas de abastecimiento de agua de lluvia, cuyo líquido sea reutilizado, e incluso infiltrarse al subsuelo.
“En Guadalajara caen alrededor de 800 y 1000 milímetros de agua al año. Haciendo un cálculo de lo que llueve en las tres cuencas, equivaldría a 454 estadios Jalisco al año, 877 metros cúbicos de agua. De eso, 60 por ciento, 565 millones de metros cúbicos, que son 272 estadios Jalisco, se va a los drenajes”, informó el doctor José Arturo Gleason Espíndola.
“Si de ese 60 por ciento, al menos la mitad pudiéramos aprovechar, podríamos sustituir esa agua por la que sacamos de los pozos o la que le sacamos a la Presa Calderón. Es contradictorio tener escasez de agua durante los meses de noviembre a mayo, y tener exceso de junio a octubre; la causa principal de esto es la falta de infiltración de agua, porque ya no hay vegetación”, indicó.
Sobre los corredores verdes, Gleason Espíndola explicó que trabajarían como trincheras filtrantes y canales empastados, cuyas especificaciones técnicas implicarían estudios, pero que buscarían retomar la función natural de la vegetación que es la de evitar escorrentías. “Siguiendo los principios de la sustentabilidad es que nos atrevemos a hacer esta propuesta”, dijo el investigador.
En rueda de prensa, Gleason Espíndola dijo que durante su estancia en Berlín, Alemania, le pareció asombroso que en dicha ciudad se hayan registrado los usos de suelo desde el punto de vista hidrológico.
“En cada predio de Berlín están registradas las características hidrológicas para conocer si se puede infiltrar, si se pueden poner trincheras filtrantes, si se puede evitar que dicha agua entre al río. A ese nivel de detalle es a lo que nosotros estamos aspirando para prevenir desgracias y el escurrimiento, y salvar vidas”, manifestó.
Rescatar el Río San Juan de Dios, una cuestión de voluntad política
Que el Río San Juan de Dios vuelva correr al aire libre y limpio es técnicamente posible, esto lo informó Gleason Espíndola, quien recuerda de dicho cauce, que nace de las faldas del Cerro del Cuatro, llega al Deán y sigue hacia el Agua Azul, y luego hacia la Calzada Independencia y avenida Normalistas hasta la barranca, fue motivo de la fundación de Guadalajara en 1542.
“Estamos hablando que desde el Cerro del Cuatro hasta la Barranca de Huentitán, un icono de la fundación de nuestra ciudad, son 25 kilómetros. Estamos tirando el agua de los manantiales de las faldas del Cerro del Cuatro y del Agua Azul, es muchísima agua la que se está tirando. Esa agua reclama su espacio”, denunció.
“Con estudios serios, profundos; con mediciones, expertos, podemos empezar esta restauración desde arriba hacia abajo. El conocimiento técnico está ahí y no sólo de nosotros como universidad, sino de otras instituciones nacionales y extranjeras”, contó.
“Habiendo voluntad política podríamos hacer todo un corredor verde donde la gente podría visitar del Cerro del Cuatro hasta la Barranca de Huentitán, si lo hacemos en equipo”, expresó.
El Coordinador Regional del Laboratorio Nacional de Vivienda y Comunidades Sustentables, doctor Fernando Córdova Canela, añadió que se necesitan políticas públicas que respalden estos proyectos, incluso desde la gestión municipal, pues esto implicaría cambios en temas de patrimonio y tenencias.
“Es un tema que tendrá que verificarse de manera integrada (incluso con la ciudadanía). Sería una agenda muy importante para las autoridades que entren para que revisen este desorden y vacíos legales para hacer realidad esto”, dijo.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades para que se convoque a esta discusión en el marco de los problemas tan severos que irán incrementándose, pues tenemos una crisis climática global; entonces tenemos que tomar acciones”, recalcó.
Otra iniciativa que se ha gestado por parte de investigadores del CUAAD es la implementación de estaciones meteorológicas para la medición de la cantidad de agua de lluvia. Hasta el momento el CUAAD cuenta con cinco estaciones en diferentes puntos de la ciudad, que suman al trabajo de otras cuatro operadas por el Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Agua.
Recordaron que estos estudios y proyectos han incidido en que instituciones emprendan proyectos de captación de agua de lluvia, desde el programa Nidos de Lluvia del gobierno de Jalisco hasta Nubes UDG, de la Universidad de Guadalajara.
El Jefe del Departamento de Técnicas y Construcción del CUAAD, maestro Mario Alberto Carrera Luna, expresó que desde el centro universitario se sigue trabajando en la creación de proyectos sustentables en materia de urbanismo y arquitectura para la captación de agua de lluvia.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 15 de julio de 2024
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Fernanda Velazquez
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