Modernización está matando a las abejas
Se calcula que al año se extinguen en el mundo entre 20 y 30 por ciento de las colonias de abejas debido a diversos factores, siendo el principal el avance tecnológico en el área agropecuaria, que las expone a insecticidas y herbicidas; a esto se le suman los ataques de algunos parásitos.
Lo anterior lo señaló el Director del Centro de Investigación en Abejas de la Universidad de Ontario, Canadá, quien es profesor huésped en el Centro de Investigaciones en Abejas (CIABE) del Centro Universitario del Sur (CUSur), doctor Ernesto Guzmán Novoa, quien dijo que este porcentaje se ha mantenido durante la última década.
“Las técnicas agrícolas nuevas tienen que ver con exponer a las abejas a nuevos insecticidas. Se quiere aprovechar cada centímetro de tierra, se utilizan herbicidas, se limpian los terrenos exhaustivamente, y lo que el agricultor puede considerar hierba podría ser una planta importante para producir néctar y polen, no sólo para las abejas que cultivan los apicultores, sino para las nativas y solitarias que existen de manera silvestre”, dijo.
Explicó que ante esta situación, algunos apicultores de Estados Unidos de América y Canadá, que tienen pérdidas de 30 por ciento, año con año vuelven a hacer su colmena comprando abejas; y un ejemplo de ello es Canadá, cuyos apicultores importan abejas de Australia y Nueva Zelanda.
Informó que existen más de 20 mil especies de abejas en el planeta y la mayoría son silvestres, contribuyen a la polinización y producción de cultivos, pero están desapareciendo por este tipo de prácticas agrícolas que ahora, además, se inclinan por los monocultivos.
“En el pasado los agricultores querían tener una huerta con árboles frutales diversos, ahora la tendencia para ser más productivo y a menor costo es tener un solo cultivo, y son cientos de miles de hectáreas dedicadas a eso; son prácticas que tienen la misión de hacer más eficientes y producir más, lo que afecta a las abejas”, apuntó Guzmán Novoa.
Aunado a esto, declaró que los apicultores rentan las colmenas para polinizar cultivos, las suben a un vehículo, y las transportan a donde van a polinizar, lo que resulta estresante para las abejas.
“Son factores nuevos de la agricultura y apicultura modernas, que causan estrés en las abejas y que hacen que se pierdan más colonias hoy que en el pasado”, denunció.
Con 40 años de experiencia en el tema de las abejas, Guzmán Novoa explicó que, aunque es difícil que se extingan, si eso ocurre se produciría aproximadamente 30 por ciento menos de alimentos, lo que repercutiría en que habría menos diversidad de éstos y el costo de los que se producen sería más alto; además de que su disponibilidad no sería lo suficientemente amplia para alimentar a la humanidad.
Dijo que en el caso de México, los pocos investigadores de abejas están haciendo esfuerzos grandes con limitados recursos para tratar de encontrar soluciones a la problemática de la desaparición de las abejas, al igual que los apicultores.
“Los investigadores sí podemos alertar sobre cuál es el problema –agregó–, pero, finalmente, quienes hacen las políticas de regulación de las actividades agropecuarias son quienes tienen la responsabilidad de decidir eso”.
Enumeró algunas acciones que puede emprender el ciudadano en favor de dicha especie: evitar el uso de insecticidas en la medida de lo posible en jardines y comprar miel a apicultores locales, ya que así se da la reproducción de las abejas y su multiplicación.
Jalisco debe de sentirse orgulloso porque es uno de los principales productores de miel, con apicultores muy capacitados, y de tener a los investigadores del CIABE; consideró que, en un futuro, con más recursos e infraestructura, la productividad científica y académica se va a incrementar.
En días pasados Guzmán Novoa impartió el curso “Genética y crianza selectiva de abejas melíferas” en el CUSur de la UdeG, cuyo objetivo principal fue enseñar a apicultores y productores de abejas reinas a seleccionar el pie de cría y a las mejores para reproducirlas, tomando en cuenta tres características principales, señaló el Director del CIABE, doctor José María Tapia González.
“Se toma en cuenta la alta producción de miel, es decir, producir más de 25 kilos por colmena; baja defensividad, que no sean tan agresivas, ya que todas las abejas en México actualmente están africanizadas, y esto las hace más agresivas en comparación con las europeas que teníamos antes de la abeja africana; la tercera característica es la higiene de la colonia, pues hay colonias de abejas que tienen un carácter higiénico alto y esto tiene una correlación con menos enfermedades en la colonia”, argumentó.
Destacó que el año 2017 Jalisco se ubicó en primer lugar de producción de miel con 5 mil 815 toneladas, según datos de la Secretaría de Desarrollo Rural, lo que es una buena noticia para este sector, y calcula que la región cuenta con cerca de mil apicultores.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 8 de agosto de 2018
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: David Valdovinos
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