En México cada media hora se diagnostica una nueva persona con VIH
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se aloja en las células de defensa de la persona que lo adquiere, atacando los glóbulos blancos, debilitando el sistema inmunitario. Y en su etapa más avanzada, el VIH es nombrado Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida). Tras el debilitamiento del sistema inmune, la persona infectada es más propensa a sufrir infecciones, enfermedades y, en casos más desarrollados, algunos tipos de cáncer.
Al tratarse de una enfermedad que aún es considerada un tabú, existen diversos mitos en torno a las maneras de transmitir y adquirir este virus; sin embargo, la ciencia ha confirmado que se transmite por medio del intercambio de fluidos corporales de la persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. También puede transmitirse al producto durante el embarazo y el parto. No se contagia mediante contactos ordinarios de la cotidianidad como besos, abrazos o apretones de manos, ni por el hecho de compartir objetos personales, agua o alimentos.
La Jefa de la Unidad de VIH del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, doctora Luz Alicia González Hernández, declaró que en este momento más de cuatro mil personas son atendidas en ese nosocomio, de las cuales destaca la presencia de mujeres embarazadas, personas trans y jóvenes de 16 a 24 años de edad.
En este momento, dentro del HCG y en casi todas las dependencias de salud pública de nuestro país, los pacientes diagnosticados o con la probabilidad de contraer el virus son atendidos por personal de salud capacitado, quienes enfocan el tratamiento según las necesidades de cada paciente. En el caso de las personas infectadas, reciben una sola pastilla de uso diario, la cual mejora la calidad la vida del paciente.
Las personas con probabilidad de contraer el virus
Pueden solicitar de manera gratuita la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), una estrategia de prevención que consiste en la ingesta diaria y programada de una pastilla (emtricitabina/tenofovir) que genera una protección en el organismo de la persona para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH.
“Es importante realizarse una prueba después de haber tenido alguna actividad de riesgo, como tener relaciones sexuales sin preservativo, haber compartido jeringas o materiales de inyección con otras personas, haberse realizado un tatuaje o una perforación en un lugar que no parecía limpio o seguro. Además, todas las mujeres embarazadas deben solicitar a su médico la prueba, esto con el fin de tener un diagnóstico y, en caso de ser positivo, comenzar con el tratamiento para evitar la propagación de la enfermedad al feto. En México, aproximadamente cada 30 minutos se diagnostica a una persona con VIH, por lo que es importante estar prevenidos y cuidar de nuestra salud”, comentó.
El investigador en la Unidad de VIH del HCG Fray Antonio Alcalde, doctor Carlo Valentino García y Nuño, estimó que aproximadamente 15 mujeres embarazadas y más de 100 personas transgénero, y una alta población de jóvenes menores de 24 años, son atendidas en este hospital.
“Los tratamientos altamente efectivos para el tratamiento de las personas con VIH inicialmente son aprobados en adultos. A partir de ahí, se van identificando los medicamentos y se van probando eficacia y seguridad. Para poblaciones especiales, como personas gestantes, recién nacidos e infantes, suelen ser los mismos, pero adaptados en dosis”, declaró.
En los embarazos que es detectado el VIH a tiempo, el riesgo de que el producto contraiga el virus puede elevarse hasta 50 por ciento y se puede dar durante tres etapas diferentes:
Transmisión gestacional: transmisión del producto al útero, donde el virus puede pasarse al feto por la placenta.
Transmisión intraparto: el mecanismo más común, donde las mucosas del recién nacido quedan expuestas a sangre y secreciones de la madre durante el trabajo de parto.
Transmisión Post-Parto: generalmente se da a través de la lactancia. Se ha detectado aún material genético del virus y células de defensa materna asociadas con el virus.
A pesar de sólo haber tenido una pareja sexual, es recomendable que la persona gestante se realice una prueba de VIH, esto con el fin de aumentar las posibilidades de que su bebé quede exento de contraer el virus.
Gracias a los diferentes avances de la ciencia y la medicina, se sabe que una persona que es diagnosticada de manera oportuna tiene la posibilidad de vivir una vida relativamente normal, con una esperanza de hasta los 76 años de edad, dependiendo de cada paciente.
Un problema de salud pública
“Actualmente, la pandemia del VIH sigue siendo un problema de salud pública. Todas las personas que tenemos vida sexual activa deberíamos de conocer nuestro estado serológico; sin embargo, existen barreras y limitaciones sociales que conllevan retraso al implementar estrategias de prevención combinada (preservativo y PReP), y garantizar el acceso al tratamiento”, dijo García y Nuño.
“La salud es un derecho humano que debe ser garantizado para todas las personas, desde la educación para el libre ejercicio de su sexualidad con conciencia y responsabilidad, promover estrategias de prevención combinada, pruebas de detección y acceso a tratamiento antirretroviral. Sin lugar a dudas, debemos combatir la estigmatización y discriminación que nos permita vincular a poblaciones clave y marginadas (LGBTIQ+, usuarios de drogas inyectadas, personas transgénero, personas privadas de su libertad y trabajadores sexuales)”, concluyó.
Atentamente
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“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 31 de diciembre de 2024
Texto: Anashely Fernanda Elizondo Corres
Fotografía: Coordinación General de Comunicación Social UdeG
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