Ante el Covid-19, prácticas lectoras no deben limitarse a redes sociales
La posibilidad de obtener inmunidad al Covid-19 en una fiesta masiva por la asistencia de gente contagiada de este virus o la información sobre el robo del líquido sinovial de las rodillas de fallecidos para venderlo en el mercado negro, son ejemplos de que las fake news prevalecen en esta emergencia sanitaria global.
Ante esto, el maestro Luis Alberto Pérez Amezcua, profesor de la maestría en Literacidad del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), de la Universidad de Guadalajara, recomendó diversificar las lecturas y consumos para que las fuentes que consulta la población no se limiten a redes sociales.
“Debemos desarrollar una capacidad crítica y de sospecha sobre todo de la información a la que estamos expuestos en Facebook, Twitter o Whatsapp (…) nuestras prácticas lectoras no deben limitarse a redes sociales, debe haber diversidad de fuentes porque la información puede ser falsa o poco cuidadosa”, señaló Pérez Amezcua.
Añadió que la situación de la pandemia ha propiciado mayor exposición a discursos que provocan miedo, ansiedad y estrés, por ello sugirió a la población administrar tiempos de exposición a noticias sobre el Covid-19 en diversas fuentes, pero también tener espacios de ocio con literatura, arte o actividades deportivas, descansar o no hacer nada.
Pérez Amezcua señaló que los ciudadanos deben apostar por el desarrollo de una literacidad multimodal, esto es que no solo sean capaces de leer sino de desarrollar un pensamiento crítico sobre lo que encuentran en los discursos escritos, sonoros, visuales y audiovisuales.
Para el caso de menores de edad, el académico recomendó a los padres de familia comenzar desarrollar este pensamiento crítico a través de exponerlos a distintos discursos. Por ejemplo, los pequeños pueden comenzar a leer periódicos, volantes o recibos de pagos de la casa para explicarles los significados: “Los jóvenes y los niños tienen preferencia por las redes sociales, pero no debemos olvidarnos de la base; los libros deberían ocupar el primer lugar en el espacio de ocio”.
“La maestría en Literacidad es por eso un excelente programa para dar pasos firmes encaminados al desarrollo de estas capacidades”, agregó.
Este posgrado, que comenzó hace dos años y medio, cuenta con vínculos con universidades como la Veracruzana, de Antioquia (Colombia), y las estadounidenses Teachers College (Colombia University), Georgia, Fielding Graduate y Pensilvania, lo que permite a los estudiantes conocer la visión de académicos internacionales a través de seminarios, además la posibilidad de colaborar en investigaciones de dichas instituciones, así lo comentó la maestra Sandra Elizabeth Cobián Pozo, coordinadora de la maestría en Literacidad.
Por su parte, la maestra Fabiola Berenice Bernache Maldonado, recién titulada de este posgrado, señaló que la maestría no está enfocada solo a las letras: “Yo soy psicóloga y pude encontrarle significado a la literacidad desde mi campo de trabajo (…) Es importante abrir nuestras posibilidades y oportunidades, esta maestría lo permite porque es multidisciplinar”. Su trabajo de investigación consistió en conocer el papel de la literacidad en la formación docente a partir de habilidades socioemocionales de profesores de nivel medio superior.
El registro para ingresar a este posgrado comienza el 25 de mayo. Para más informes, visitar el Facebook https://www.facebook.com/MaestriaenLiteracidad o escribir a maestria.literacidad@cuaad.udg.mx y
sandra.cobian@administrativos.udg.mx
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Guadalajara, Jalisco, 20 de mayo de 2020
Texto: Andrea Martínez | CUAAD
Fotografía: Cortesía CUAAD
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