Afecta cambio de uso de suelo y deforestación a 16 municipios del Sur de Jalisco
La deforestación y el cambio de uso de suelo afectan a 16 municipios del Sur de Jalisco, lo que, a su vez, acelera el proceso de calentamiento global, expresó la investigadora del Centro Universitario del Sur (CUSur), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctora Fátima Housni Ezzahara, quien desde hace más de un año trabaja en un estudio sobre el tema.
“Queremos conocer las causas humanas que están acelerando este proceso de cambio climático y que afecta a la producción alimentaria. Uno de los resultados más destacados es el aumento que hay en la agricultura de riego y la disminución de áreas forestales; algunos bosques desaparecieron totalmente, y el aumento de la producción por riego es muy drástica, es como un virus que se expande”, explicó.
Estos problemas se presentan en los municipios de Amacueca; Atemajac de Brizuela; Atoyac; Gómez Farías; San Gabriel; Sayula; Tapalpa; Techaluta de Montenegro; Zapotiltic; Teocuitatlán; Tolimán; Tonila; Tuxpan; Zacoalco de Torres; Zapotlán de Vadillo y Zapotlán el Grande.
“El 98 por ciento de la producción de alimentos como aguacate, berries y jitomate, está destinada a la exportación, y lo grave es que estos productos están reemplazando al maíz, que es un alimento básico; y se está afectando a la agricultura temporal por invernaderos”, denunció.
Explicó que esa producción además está generando la presencia de subsidencias, que en geología se describe como el progresivo hundimiento de una superficie; las cuales se han presentado en algunas zonas.
“Hicimos un trabajo de geofísica para ver qué la provocaba y se debe a la disminución del agua subterránea, que es causada por el riego de estos productos, y provocan fracturas que parten una casa a la mitad. Tenemos una zona que está en graves problemas estructurales como Atoyac y Poncitlán. En Sayula, en la laguna, el agua estaba a nivel de la superficie, y en cinco años bajó 15 metros. El problema es que estamos en una zona sísmica muy activa y en riesgo geológico natural, y con eso aceleramos el proceso”, apuntó.
Como parte de las investigaciones trabajan también sobre la huella hídrica, que es la cantidad de agua necesaria para producir un producto, y ya cuentan con algunos resultados de Zapotlán el Grande.
“Se producen 8 mil 316 toneladas de fresa por año, que se van a exportación; y se necesitan 7 mil 567 litros de agua para producirla. En aguacate se producen 90 mil 835 toneladas para exportación, y requiere 76 mil 301 litros de agua. De frambuesa se producen 18 mil 523 toneladas, con 15 mil 930 litros. En jitomate, que desde hace años se produce en la región, se generan 44 mil 32 toneladas, y necesita 41 mil 830 litros. Estas cifras son sólo para riego, no se cuenta la huella gris, que es el agua que se necesita para lavarlos y empacarlos; en ese rubro aumenta mucho más”, informó.
Dijo que es importante tener soluciones antes de que la región llegue a tener problemas graves y, por ello, todos estos datos se exponen en conferencias, congresos y ante las autoridades para que se impulsen alternativas que contrarresten los efectos.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 17 abril de 2019
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Abraham Aréchiga
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