Académicos ven difícil que las hepatitis virales puedan erradicarse antes del año 2030

Empresas farmaceúticas se han resistido a reducir el costo de los tratamientos, y eso complica que países en desarrollo enfrenten el problema

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha propuesto erradicar la hepatitis en el año 2030, esto es complicado. Al menos en el caso de México, hay carencia de estudios epidemiológicos sobre este padecimiento y se carece de recursos económicos suficientes en las instituciones de salud pública, aunada a una deficiente política de prevención.
 
Todo lo anterior lo consideraron académicos del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y del Hospital Civil de Guadalajara (HCG).
 
El Jefe del Departamento de Biología Molecular en Medicina del HCG, doctor Arturo Panduro Cerda, recordó que las hepatitis virales afectan el hígado, y las más comunes son las tipos A, B, C y E. Las crónicas, que son la B y la C, generan un daño silencioso, acumulando fibra hasta que, en un lapso de 30 años, detona en una cirrosis que puede provocar la muerte.
 
Recordó que la hepatitis C no se conocía antes de 1985, y en transfusiones o cirugías hubo gente que se contaminó. Ahora la transmisión se da, de 10 años a la fecha, por el uso de drogas intravenosas y por compartir agujas infectadas. La hepatitis tipo B se está contagiando vía relaciones sexuales.
 
“En los países desarrollados hay optimismo de que ya se van a erradicar las hepatitis virales. Estos países tienen medios para erradicarlas, pero en México y América Latina no tenemos medios para ello. Se considera que hay alrededor de 400 millones de infectados de hepatitis B o C en el mundo. Luego de 20 años de investigación hay antivirales que están curando a muchas personas, y la OMS tiene proyecciones de erradicarla en el año 2030”, afirmó.
 
En México hay carencia de estudios epidemiológicos completos, y la UdeG es la institución que más estudios ha hecho al respecto. Sus resultados estiman que hay  alrededor de millón y medio de infectados.
 
Panduro Cerda dijo que la industria farmacéutica está comercializando ese tratamiento en el mundo en un costo equivalente a un millón de pesos, pero los países latinoamericanos no tienen esos recursos.
 
“En Egipto hay una zona endémica, por infectados por las inyecciones con jeringas contaminadas. El gobierno de ese país negoció y bajaron a mil dólares el tratamiento. Aquí en México la industria farmacéutica no se ha bajado, ni las sociedades médicas hemos sido capaces de argumentar con la industria farmacéutica para que bajen los precios. En la erradicación en México, o en Jalisco, estamos atorados”, subrayó el médico
 
La investigadora del Departamento de Biología Molecular en Medicina del CUCS, doctora Sonia Román, lamentó que a estas alturas haya padres de familia que se resisten a aplicar vacunas a los menores de edad.
 
“En Europa sí ha habido movimientos en contra de la vacuna de la hepatitis B, como Francia, por ejemplo. En México hace falta más promoción de las instituciones de salud pública para que la cobertura sea como debe de ser, que se cumplan las tres dosis que marca la cartilla”, concluyó Román.
 
Panduro Cerda añadió que el financiamiento de cada institución de salud debe de incrementarse para cubrir un mayor número de pacientes, además de enfocarse en los grupos de alto riesgo y en la prevención.
 
Apuntó que no hay normatividad, por ejemplo, para garantizar que el paciente que va al dentista antes que nosotros no tiene hepatitis. En el área penitenciaria hay un alto consumo de drogas y un alto riesgo. También hay riesgo en quienes se hacen tatuajes o se ponen aretes, en personal de salud y bancos de sangre.
 
“El problema de las hepatitis virales se resolvería con prevención. Debemos cuidar no llenarnos de especialistas para manejar la enfermedad y no para prevenir”, expuso Panduro Cerda.
 
 
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 22 de julio de 2019

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Gustavo Alfonzo