Festivales públicos de música ayudan a generar comunidad

En los últimos años los festivales musicales se han vuelto la plataforma masiva para que bandas, sobre todo independientes y emergentes, lleguen a diversos públicos; para que esto sea accesible a toda la comunidad, los gobiernos cuentan con políticas públicas que apoyan actividades culturales de este tipo.

Carlos González, Director de cultura Guadalajara; Renata Monte, del Festival Elos, de Brasil; María Claudia Parias Durán, Directora de Festivales al Parque, de Colombia y Carolina Rojas, Directora del Festival Altavoz, también de Colombia, compartieron las formas en las que industria, gobierno y sector privado colaboran para crear dichos festivales, en el conversatorio “El rol de los festivales públicos”, que tuvo lugar en librería Carlos Fuentes  dentro de la Feria Internacional de la Música de Guadalajara (FIM GDL) 2025.

La moderadora, Vanessa Severino, abrió el debate sobre las cuestiones éticas o la corresponsabilidad que se tiene como gestores culturales para fomentar valores, invitar a menores de edad a participar de forma activa y a marcar acciones que generen cambios por medio de los eventos culturales.

Carolina Rojas explicó que en el Festival Altavoz tienen un programa de estímulos, el cual permite a músicos de la nueva escena mostrar su propuesta en escenarios en los que también tocan músicos ya posicionados, así como un programa para jóvenes de 15 años en adelante que quieran formar parte.

“No tenemos mucho conflicto en asociarnos con marcas, sólo buscamos tener control en los espacios de consumo de alcohol, por la cuestión de que hay menores de edad y vemos que sean empresas que generen ambientes responsables”, añadió.

Sobre los Festivales al Parque, Parias Durán mencionó que “con nosotros colaboran marcas de bebidas energizantes y cerveza, algunas empresas e instancias gubernamentales; nuestros festivales no son para menores de edad, entonces tenemos un abanico más amplio para colaboración con empresas”.

En el caso del Festival Elos, que se realiza en Brasil, Renata Monte explicó que se tiene control de la venta de alcohol, una alianza con la compañía eléctrica de su país y que, aunque tiene un tinte público, el festival tiene costo y esto ayuda a que diferentes instancias públicas y privadas colaboren para formar un evento con causas.

Carlos González compartió que en Guadalajara se ha creado un vínculo con diferentes espacios, los cuales se ven beneficiados por los festivales o conciertos, así como por todas las actividades culturales que transcurren en la ciudad.

“Generar festivales o llevar eventos a espacios de acceso público requiere, primero que nada, generar comunidad, porque no podemos llegar a montar sin preguntar a los vecinos; no podemos olvidar que hay diferentes públicos, distintas formas de vivir la música y ser espectadores. La experiencia comienza desde el cómo te vas a estos festivales, si llegas por una cerveza antes o si después vas a cenar”, declaró.

Añadió que se puede contar con colaboraciones de empresas, pero que en el Festival de la Música de Guadalajara, así como en otros eventos de la ciudad, se entabla antes un diálogo con pequeñas marcas para establecer una línea de consumo o encontrar espacios para crear espacios de cultura.

Sobre la colaboración con la comunidad, espectadores y equipo que crea festivales, coincidieron en que es importante crear consensos, acercarse al entorno y descubrir lo que falta, el sonido que más les mueve y las maneras en que el público puede apoyar.

Renata Monte explicó que una acción que año con año se realiza el último día del Festival Elos es limpiar a profundidad la playa, recuperar el espacio comunitario, hablar con las instancias de seguridad y escuchar a todos los que quieran acercarse.

En el mismo tenor, Carolina Rojas señaló que “en Altavoz tenemos una cabina de desahogo, en donde las personas se pueden acercar y tener asistencia psicológica, así como espacios de intervención y charlas que se desarrollan para fomentar una cultura de paz”.

La charla finalizó con la reflexión de que los festivales de música públicos ayudan a generar pertenencia y dotan de comunidad a los entornos, pues permiten que las personas socialicen en ambientes seguros e intercambien visiones a través de la cultura.

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 27 de febrero de 2025

Texto: Valeria Estefania Jiménez Muñiz
Fotografía: Iván Lara González