Hay un vínculo entre el objeto artístico y el poder que determina su producción

Las obras artísticas en el espacio público, como las esculturas, no sólo son un testimonio de que el entorno arquitectónico se convierte en un espacio curatorial, sino que también brinda legitimidad al poder que las solicita, así como a su creador.

Gustavo Adolfo Larroyo Solís, egresado de la maestría en Ciencias de la Arquitectura, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la UdeG, hizo un estudio en el que corroboró que existe un vínculo entre el objeto artístico y el poder que determina su producción.

“Existe una tradición que puede rastrearse a lo largo de la historia del arte a ese respecto, desde la legitimación histórica que provee el monumento, aludiendo a la tradición y el origen del poder en turno, hasta las visiones de la posmodernidad,  en las  que  el poder  se  legitima por  su  eficiencia y  alcances materiales, en los cuales la obra pública y el embellecimiento dan testimonio de la utilidad de las administraciones”, detalla el trabajo.

La investigación La arquitectura como espacio curatorial: relaciones estéticas entre escultura pública y entorno arquitectónico en la historia reciente de Guadalajara, fue su tesis de maestría y publicada como libro digital, por parte de dicho posgrado.

Larroyo Solís, quien es licenciado en Historia del Arte por el CUTonalá y trabaja en un despacho de arquitectura, muestra en su estudio un panorama de diferentes tipos de esculturas realizadas en Guadalajara desde 1950 a 2018, sus relaciones con el entorno y el concepto de legitimación, idea que parte de la sociología del arte.

Agrega que un artista es elegido por su currículum y una legitimación previa, por lo que hay un número reducido de éstos con obra pública. Toma ejemplo de piezas en tres categorías: figurativas e historicistas; de abstracción geométrica, y otras relacionadas con la posmodernidad y el realismo fantasioso.

Algunas de las esculturas analizadas fueron la de José Clemente Orozco, La gran puerta y La pluma, ésta última homenaje a los escritores y periodistas caídos. De acuerdo con el trabajo, es una obra que se pierde en el entorno por sus dimensiones reducidas, además, al ser “sencilla”, no es profunda en cuanto al tema que aborda, considera el autor.

Larroyo Solís concluye que la maestría en Ciencias de la Arquitectura es un posgrado interesante con un enfoque diverso. 

De acuerdo con la convocatoria 2024-2026, el programa tiene como objetivo aportar instrumentos y métodos para el estudio crítico en términos de conservación e investigación histórica de la arquitectura.

Los interesados en el posgrado pueden registrar sus solicitudes en www.escolar.udg.mx, del 27 de mayo al 28 de junio. Para más información, consultar la página https://cuaad.udg.mx/?q=convocatoria, o comunicarse a los siguientes correos electrónicos: maestria.cienciasdelaarquitectura@cuaad.udg.mx, y juan.lopez@cuaad.udg.mx

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 8 de mayo de 2024

Texto: Eduardo Carrillo | CUAAD
Fotografía: CUAAD