Inteligencia Artificial llegó para quedarse en el mundo del cine

Aunque hará que se pierdan algunos empleos, promoverá la creación de otros

La Inteligencia Artificial (IA) llegó para quedarse y su impacto también se verá reflejado en el mundo cinematográfico, donde permitirá mejor toma de decisiones, optimización de la producción con el ahorro de tiempos y costos y personalización de la experiencia.

 

En la masterclass “Inteligencia artificial en el cine: realidad y futuro”, que tuvo lugar en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG39), Wario Duckerman, CEO y fundador de Brita Inteligencia Artificial, compartió que la IA es la capacidad de las máquinas para imitar procesos cognitivos humanos.

 

“La IA sigue en desarrollo y el próximo año vamos a tener más sorpresas. Aquí la narrativa es cómo se va a manejar, cómo la vamos a utilizar; es una cuestión que a todos nos genera temor. Es una tecnología que llegó y se va a quedar, pero solamente es una herramienta más. Lo importante es que tú puedas saber qué herramienta te puede servir sin necesidad de saber codificar y la uses en tus producciones”, expresó.

 

Elder y experto en IA expresó que en el mundo del cine, ésta ha permitido analizar guiones para poder hacer recomendaciones y tomar mejores decisiones basadas en datos y potencializar así la creatividad.

 

“Mucha gente tiene miedo de que se vayan a empezar a perder empleos. Estas tecnologías sí van a generar desempleo, como ha pasado en otras revoluciones tecnológicas; pero también van a generar más y se van transformar otras actividades. Van a permitir desarrollar proyectos de animación más rápidos, podrás generar más proyectos, contenido, y no estará centralizado todo en un solo punto, puesto que cualquier productora independiente que no cuenta con tanto presupuesto puede utilizarla”, declaró.

 

En la creación de sets artificiales la IA permite el escaneo y modelado 3D, generación de texturas, simulación de iluminación y animación inteligente, y su impacto en los procesos de producción se reflejará en una edición mejorada, efectos visuales avanzados y mejora del sonido, dijo.

 

“Todas estas herramientas reducen costos de producción. La idea es que próximamente incluso podamos tener en México películas de ciencia ficción”, alertó.

 

Otro aspecto que se debe de considerar es el de la regulación; se pretende que la IA tenga una normativa en materia de dónde se obtienen los datos para poder entrenarlas y no exista una recaudación ilícita para crear un proyecto. 

 

“En la parte de regulación en México se está desarrollando un Comité de ética y regulación socialmente responsable, integrando a ciudadanos, porque esta parte tiene un potencial en el área creativa, pero también en la no creativa, de amenazas, y se tiene que regular”, precisó. 

 

El abogado Xavier Careaga, especialista en tecnología, quien fue el moderador de la plática, expresó que la IA intenta recrear las redes neuronales del cerebro y a veces las revoluciones tecnológicas generan cosas que no se habían vislumbrado.

 

“Si bien hay algunas que son genéricas, lo que podemos esperar es que se empiecen a especializar y existan algunas específicas para el cine y en prácticamente todos los sectores; lo importante es ir explorando y ver cómo funcionan”, apuntó.

 

En materia de regulación y ética expresó que al final quien define qué se puede y qué no se puede es la industria, y solamente existen tres formas para poner las fronteras de lo permitido. 

 

“La primera es esperar que el gobierno lo haga, ya está sucediendo en algunas partes del mundo, pero el problema es que el gobierno no conoce las necesidades de esta industria. La segunda es que la industria se ponga de acuerdo y se cree un estándar de lo que se permite; y la tercera, que avanza más rápido, es mediante contratos sobre qué IA se puede utilizar”, señaló.

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 12 de junio de 2024

 

Texto: Laura Sepúlveda Velázquez
Fotografía: Laura Sepúlveda Velázquez