Analizan el postmaschismo, resistencia por mantener el estatus en los varones
Aún se escucha la idea de que “los hombres somos así (cabrones), y se debe aceptar”, que “la violencia no tiene género” o “ni machismo ni feminismo, sólo igualitarismo”.
Todo eso es parte de los discursos del postmachismo, un movimiento que busca mantener, a toda costa, la supremacía masculina invalidando los logros del feminismo y a quienes han luchado por los derechos de las personas de la diversidad sexual.
Como parte del programa FIL Pensamiento, la Unidad para la Igualdad de la Vicerrectoría Ejecutiva de la Universidad de Guadalajara (UdeG) realizó el panel “Hombres, pero no machos”, este miércoles en el Salón México I del Hotel Barceló, con especialistas en nuevas masculinidades.
Miguel Lorente Acosta, quien ha estudiado la violencia contra la mujer, explicó que el machismo nació hace nueve mil años, en el Neolítico, bajo la idea “de que los hombres somos superiores a las mujeres, basados en la fuerza, y eso no es cierto”.
“El machismo reacciona y crea el postmachismo, que no es más que una superación, basada en fake news que busca cuestionar a la capacidad de la mujer”, indicó.
Dijo que esto preocupa, porque el machismo deriva en víctimas de violencia y hasta en vidas de mujeres y personas de la diversidad.
Mauro Vargas Urias, Director de Gendes AC, especialista en los temas de masculinidad hegemónica y los procesos de atención reeducativa para generadores de violencias, declaró que “hoy en día, hablar del machismo tal cual y ser expresivo ya no está tan de moda –abundó–, entonces, como hombre, me expreso con resistencias masculinas refinadas y voy colocando matices en las interacciones para simular el cambio”.
“Este neomachismo en realidad busca colocar una forma de mantener el status quo, pero disfrazado de progresista. Un ejemplo es cuando dicen ‘la violencia no tiene género’, ‘las mujeres también son violentas, afectan monumentos, son canijas’, ‘ni machismo ni feminismo'; todo esto está generando confusión”, recalcó.
Juan Carlos Ramírez, académico del CUCEA y especialista en los temas de masculinidad positiva, recordó que “el machismo es un sistema de creencias que se va adaptando a los nuevos desafíos. La reacción ha sido el avance del feminismo y los movimientos lésbico-gays”, subrayó.
“El machismo es un estado que se aprende y que causa respuestas sistemáticas”, que se vuelven una convicción y luego en creencias.
“La trampa está en no reconocer el avance del feminismo –añadió–, pues aseguran que este movimiento está en contra de los hombres y que las mujeres quieren sobreponerse a los hombres”.
Quien moderó la charla fue la Jefa de la Unidad para la Igualdad de la UdeG, Érika Loyo Beristáin, quien dijo que desde la universidad están promoviendo un protocolo antiviolencia de género, acompañado de talleres de reeducación a hombres.
Las y los participantes recordaron que es importante que desde la academia se debe procurar la reeducación de los varones para evitar que estas ideas prevalezcan y las violencias se sofistiquen.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2023, Año del fomento a la formación integral con una Red de Centros y Sistemas Multitemáticos”
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2023
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Fernanda Velazquez
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