Alicia Alonso
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Se aprueba que se otorgue el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara, a la Señora Alicia Alonso, bailarina, coreógrafa y fundadora del Ballet Nacional de cuba, como reconocimiento a su destacada trayectoria artística internacional y por su valiosa aportación a la divulgación del ballet en el mundo entero.
Originaria de La Habana Cuba, ingresa al campo de la danza desde su infancia, inicia su vida artística en una institución fundada en Cuba Pro-Arte con el propósito de hacer accesible la danza y la música, brindando oportunidades a estudiantes de clase media. Realiza su debut como bailarina el 1931 en el Teatro Auditorium de La Habana. En 1937 se traslada a Estados Unidos con el propósito de mejorar sus conocimientos sobre la danza, contrae matrimonio con Fernando Alonso, quien fuera su compañero en la compañía de Ballet de Cuba. Aprende la técnica y el oficio en la School of American Ballet y pertenece al cuerpo de baile del American Ballet Caravan.
En Nueva York, audiciona para pertenecer al Ballet Theatre of New York, donde solo son admitidos cuatro bailarines, tres norteamericanos y Alicia Alonso, pule sus conocimientos logrando una armonía física y representativa, lo que le permitió lograr la posición de solista y primera bailarina en 1941. Debido a un desprendimiento de retina, se retira por poco más de un año, a su reincorporación en 1943 al Ballet Teatro logra niveles de excelencia que solo habían alcanzado bailarinas eslavas o anglosajonas.
En 1946 realiza su primera gira por Europa, continuando sus viajes a Cuba utilizando bailes populares y de origen afro. En 1950 funda en Cuba la Academia Nacional de Ballet “Alicia Alonso” surgiendo así los lineamientos pedagógicos de la Escuela Cubana de Ballet, recibe el reconocimiento de la crítica de los Estados Unidos como “La primera Dama del Ballet en los EUA”.
En 1955 se incorpora como primera figura del Ballet Ruso de Montecarlo, realizando ocho giras por catorce países de Latinoamérica y Estados Unidos. Alonso logra un grado de excelencia en el Ballet difícilmente superable, siendo considerada la Compañía Nacional de cuba como la mejor en su género en Latinoamérica. A mediados de los años noventa seguía interpretando roles dancísticos en sus coreografías.
Su labor ha sido reconocida en Europa, América (incluyendo Estados Unidos), Asía, África y Oceanía, en México también ha sido homenajeada en varias ocasiones y en Jalisco en 1975 recibió la medalla de honor por el Gobierno del Estado y otra por la ciudad de Guadalajara. Los reconocimientos han sido tanto a ella como a su compañía por países de ideologías antagónicas desde la República de Vietnam y los países socialistas. Igualmente han recibido 83 premios y 200 reconocimientos internacionales, incluyendo el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia, España.