Universidades públicas, clave en la defensa de los derechos humanos y la paz

Con expertos de Italia, Argentina, Perú y México, la DDU realiza el Primer Congreso Internacional en Justicia Constitucional y Derechos Humanos, en el Paraninfo Enrique Díaz de León

Las universidades, como entidades de educación, tienen la misión de promover los derechos humanos y la cultura de paz; y como instituciones de conocimiento, están obligadas, bajo ese enfoque, a la reflexión de lo que ocurre en la región, Latinoamérica y el mundo.

 

Este tema se disertó este martes 25 de febrero, en el Primer Congreso Internacional en Justicia Constitucional y Derechos Humanos, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, organizado por laDefensoría de Derechos Universitarios (DDU) de la UdeG, cuyo eje versó sobre la democracia constitucional en América y Europa.

 

El Secretario de la DDU, maestro José Esparza Hernández, en la conferencia magistral “Derechos humanos y cultura de paz en las universidades”, dijo que las universidades deben reflexionar no sólo sobre la garantía de los derechos fundamentales, como el derecho a la vida y a la seguridad, sino a una vida digna, además debatir sobre el acceso a derechos más sofisticados como la equidad de género.

 

Abordó los derechos más básicos más fundamentales, como a la vida, a la seguridad y hasta los más elaborados, como las exigencias a la igualdad de género, derechos sexuales, étnicos e identidad, entre otros.

 

“La equidad de género es una deuda histórica para con las mujeres, y en el ámbito de la universidad hay muchos retos como en cualquier otra institución, pero hemos avanzado en ello como con el Protocolo de atención a las violencias o a espacios de responsabilidad pública que, en el caso de nuestra institución, ya se marcó el hito histórico con la llegada próxima de la Rectora General”, destacó Esparza Hernández.

 

Subrayó como clave la participación de los estudiantes universitarios en la percepción de las problemáticas, la conciencia crítica y la exigencia de derechos.

 

“Las alumnas y los alumnos, a través de su participación política y social, pueden contribuir a los cambios sociales para proponer soluciones a la desigualdad social y ser la conciencia crítica de la sociedad y de nuestros gobiernos”, apuntó.

 

El titular de la DDU, doctor Dante Haro Reyes, explicó que las aportaciones de especialistas sobre la justicia constitucional y los derechos humanos contribuyen a debatir en temas cruciales con una visión global, regional y local.

 

“Nuestra institución no puede quedarse fuera del análisis de lo que ocurre no solamente a nivel global, sino en Latinoamérica y, especialmente, en nuestro país, respecto a la oportunidad de incidir en un tema como la democracia, la justicia, los tribunales y los derechos humanos”, subrayó.

 

Adelantó algunas conclusiones del congreso, como la pertinencia de incorporar el análisis de los especialistas en las políticas públicas y, además, con acento en la formación de ciudadanas y ciudadanos en el análisis crítico para exigir que, ante los avances del empoderamiento económico, no se perjudique la dignidad de las personas.

 

“La participación ciudadana es importantísima, pero se necesitan mecanismos para hacer efectiva esta participación. En este sentido, las voces de las y los académicos pueden marcar la pauta a través de las universidades, sociedad civil y gobierno; ellos pueden contribuir con proyectos para el futuro de la humanidad”, dijo Haro Reyes.

 

Este primer congreso se celebró los días 24 y 25 de febrero con expertos procedentes de Italia, Argentina, México y Perú. Además, participaron académicos del CUCSH, CUValles, CUNorte, CUSur, CUTonalá, CUTlaquepaque, la Federación Estudiantil Universitaria, la maestría en Derecho y el doctorado en Derechos humanos; además de la Red Internacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (REDDIH), entre otras instituciones.

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 25 de febrero de 2025

 

Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Edgar Campechano Espinoza