Hospital Civil de Guadalajara, centro de referencia en atención a cardiopatías infantiles
El Hospital Civil de Guadalajara cuenta, en sus dos unidades hospitalarias, con sendos Servicios de Cardiología Pediátrica para la atención de cardiopatías en recién nacidos y en niños hasta los 15 años de edad, lo que lo convierte en un centro de referencia para la atención a estas enfermedades -que representan un riesgo para la vida- en población abierta en Jalisco y el Occidente de México.
En sus dos unidades hospitalarias, el Hospital Civil de Guadalajara atiende 870 casos nuevos de cardiopatías en niños de manera anual.
El Servicio de Cardiología Pediátrica del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” brinda una atención anual de más de dos mil quinientas consultas, de las cuales el 30% (750 casos) corresponden a pacientes de primera vez y hospitalizan un promedio de 122 pacientes.
Asimismo, atienden unas 685 interconsultas en otros servicios pediátricos a pacientes que ingresan al hospital por otras causas, principalmente infecciones, a quienes se les detecta una posible cardiopatía.
De acuerdo con la doctora María Santos Hernández Flores, encargada del Servicio de Cardiología Pediatría de dicha unidad, las cardiopatías más frecuentes que se atienden en niños, en su mayoría congénitas, son los defectos septales como la comunicación interventricular y la comunicación interauricular, y en los niños pequeños, la principal cardiopatía es la persistencia del conducto arterioso.
“Afortunadamente la mayoría de estas malformaciones del corazón son defectos sencillos, que si se atienden a tiempo, se pueden corregir y los niños pueden llevar una calidad de vida adecuada”, detalló la especialista.
Los tratamientos varían dependiendo de la cardiopatía que presente el niño. Hernández Flores refirió que hay tratamientos médico-farmacológicos para estabilizar a los pacientes en dos rutas, la primera, estabilización del paciente para monitorear que el propio organismo llegue a una resolución espontánea de la cardiopatía, y la segunda, estabilizar al paciente para llevarlo a cirugía o a un tratamiento intervencionista mediante cateterismo cardiaco.
En cuanto a los tratamientos quirúrgicos para tratar las cardiopatías en los niños, el doctor Miguel Ángel Medina Andrade, cardiocirujano pediatra, adscrito al Servicio de Tórax y Cardiovascular del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, refirió que anualmente se realizan entre 70 y 80 cirugías de corazón a niños. “La cirugía como tal la dividimos en dos vertientes, que es la cirugía a corazón abierto y es un procedimiento correctivo definitivo, y la cirugía paliativa que incluye aquellos casos que no pueden ser corregidos de primera intención por algún factor asociado a la cardiopatía. El promedio de cirugías paliativas realizadas oscila entre las 30 intervenciones. Este tipo de cirugía mejora las condiciones del niño para que posteriormente sea sometido a la corrección definitiva”, explicó.
Por su parte, el encargado del Servicio de Cardiología Pediatría del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, doctor Rafael Nieto García, dio a conocer que las principales patologías atendidas en los niños son la persistencia del conducto arterioso, comunicación interventricular, y arritmias cardiacas asociadas a los malos hábitos de alimentación e hidratación, la falta de ejercicio y el sedentarismo.
Además, refirió que anualmente son atendidos en dicha unidad 120 casos nuevos de niños enfermos del corazón, de los cuales el 50% será candidato a una cirugía. De estos 60 casos quirúrgicos, 30 son candidatos a ser intervenidos antes del año de vida.
Los especialistas de la institución concuerdan en que aquellos niños que reciben un diagnóstico y tratamiento adecuados y oportunos, mejoran el pronóstico de su enfermedad y el paciente puede llevar una vida normal con actividades cotidianas correspondientes a su edad.
Los principales síntomas que presenta un niño con alguna cardiopatía son déficit de crecimiento y desarrollo, fatiga importante y sin razón aparente a cualquier tipo de esfuerzo, hasta cuando comen, dificultad para respirar, coloración cianótica o un tono morado en uñas y labios, desnutrición a pesar de que tengan una buena alimentación, recaídas infecciosas, palpitaciones aceleradas, e incluso dolor en el corazón. En pacientes preadolescentes se pueden presentar síncopes neurocardiogénicos, es decir, desmayos.
La evolución natural de los pacientes con cardiopatía congénita, como los que presentan cardiopatías con flujo pulmonar aumentado, sin un tratamiento adecuado, tienen altas probabilidades de tener una calidad de vida muy pobre, son niños con muchas limitaciones, que pueden llegar a la defunción, por ello la importancia de un diagnóstico y tratamiento oportuno del paciente.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 27 de junio de 2019
Texto: Departamento de Comunicación Social, HCG
Fotografía: Jorge Íñiguez
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