La potente narrativa de László Krasznahorkai resonó en la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz

El autor húngaro, galardonado con el Premio Fomentor de las Letras por “construir fascinantes laberintos de la imaginación literaria”, participó en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar

El Premio Formentor de las Letras, entregado a prestigiosos escritores como Carlos Fuentes, Annie Ernaux y Roberto Calasso, distinguió en este 2024 al guionista y escritor húngaro László Krasznahorkai, autor de obras como Guerra y guerra, Tango satánico, Melancolía de la resistencia, Relaciones misericordiosas y Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río.

 

Según declaró el jurado compuesto por Berta Vías Mahou, Dulce María Zúñiga, José Enrique Ruiz-Domènec, Andrés Ibáñez y su presidente, el escritor y periodista Basilio Baltasar, Krasznahorkai recibió el galardón “por sostener una potencia narrativa que envuelve, revela, oculta y transforma la realidad del mundo; por dilatar la versión novelesca de la enigmática existencia humana; por convocar la vigorosa lectura de una compleja fabulación y construir los fascinantes laberintos de la imaginación literaria”.

 

Por este motivo, el autor húngaro, acompañado de Basilio Baltasar y con la colaboración de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, leyó un fragmento de su obra titulada, No olvida, pero quiere, y compartió con el público mexicano su discurso de recepción del Premio Formentor de las Letras este mediodía en la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, como parte de las actividades de la 38 Feria Internacional del Libro de Guadalajara

 

Dicho fragmento, el cual fue dividido en cuatro textos, hace alusión a diversos personajes que se entrelazan entre sí y muestran una unión casi divina; sin embargo, todos destacan por motivos y características específicas. Krasznahorkai le dio lectura en su idioma original, el húngaro. 

 

El poeta es aquel que está dispuesto a sacrificar la vida por un verso”, fue una de las frases que resaltó entre la lectura del también autor de las novelas cortas Ha llegado Isaías y El último lobo

 

En su discurso, László Krasznahorkai agradeció al jurado la distinción del premio y a la ciudad de Tánger, Marruecos, puesto que fue el lugar donde los jueces tomaron la decisión de otorgarle el Formentor de las Letras.

 

Mencionó también su gratitud a amigos, familiares y a autores referentes de su escritura, como Franz Kafka y Fiódor Dostoyevski, así como a sus editores españoles, que logran traducir su narrativa a nuestro idioma. Para finalizar, mencionó la importancia de la lengua húngara, la cual, relató, es el lenguaje de las hadas. 

 

El editor español Basilio Baltasar destacó la calidad de la obra del escritor, la cual “abarca los zombies, bellos y complejos paisajes del alma humana, además de fuertes y meditados personajes”.

 

“Este premio es un reconocimiento para quien lo recibe, alentando cada año la búsqueda de candidatos y candidatas que mejor respondan a los comienzos de este premio, el compromiso de entender el laberinto universal de las letras”, comentó Baltasar. 

 

Para finalizar, se realizó una firma de libros dentro de la sala principal de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz. 

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 4 de diciembre de 2024

 

Texto: Anashely Fernanda Elizondo Corres
Fotografía: Michelle Espinosa