Carece de estrategias de conservación la Sierra de Vallejo-Río Ameca, afirma especialista

Desde 2011, la construcción de la Vía Corta a Vallarta impacta la recientemente declarada Área Natural Protegida con consecuencias como la pérdida de conectividad de fauna y flora, interrupción del ciclo hidrológico e impacto ambiental del turismo

Con el decreto presidencial de Área Natural Protegida (ANP) de la Sierra de Vallejo-Río Ameca, dado el pasado 8 enero de 2024, se dio un paso en la conservación de 225 mil hectáreas; no obstante, se declaró sin reglamento ni plan operativo, es decir, sin acciones para la conservación y uso como ANP.

 

El doctor Bartolo Cruz Romero, investigador del Departamento de Ciencias Biológicas del Centro Universitario de la Costa (CUCosta) de la UdeG, apuntó que, es común, a finales de las administraciones, tanto federales como estatales, el declarar zonas protegidas. 

 

“Decretar es fácil porque al siguiente gobierno le toca implementar el plan de manejo y operativo, que significa dotar de presupuesto y establecer un organigrama, dirección, coordinaciones, jefaturas, personal técnico, etcétera”, precisó.

 

Porque el seguimiento es lo más importante para atender la problemática ambiental, social, económica y política de tenencia de la tierra del ANP por medio de las herramientas operativas para la delimitación y regulación de actividades de desarrollo económico, forestal, agrícola, pecuario y de extracción minera.

 

“No basta con decir ‘soy verde, y apoyo el tema’; es buena la declaratoria, pero ¿dónde está el manejo? ¿Dónde está el plan para administrar esas áreas naturales protegidas?”, subrayó Cruz Romero. 

 

El caso del Estero de El Salado, apuntó, es un ejemplo de la tendencia a declarar sin seguimiento, pues a 24 años de decretado como ANP la operación del estero está en vilo.

 

Impacta Vía Corta a Puerto Vallarta al ANP

Anunciada en 2011 y concluida el 27 de marzo de 2024, la Vía Corta Guadalajara-Puerto Vallarta redujo el trayecto de 333 a 186 kilómetros a través del ANP Sierra de Vallejo-Río Ameca con afectaciones a los ecosistemas.

 

Cruz Romero resaltó que la autopista genera el mismo problema que las vialidades en el mundo, la pérdida de conectividad de los ecosistemas. “Si tú trazas una autopista en medio de un ANP donde existía un paso natural de fauna, habrá consecuencias negativas a los jaguares que se desplazan durante kilómetros para cumplir su ciclo de desarrollo y crecimiento”, subrayó.

 

Además, hay pérdida de conectividad que impide el intercambio genético de las plantas como los huizaches y los capomos. Sobre el ciclo hidrológico, a lo largo del tramo la autopista representa riesgos como escorrentía superficial, deslaves en los cerros, deslizamiento de laderas y cambios de cursos de agua que impactan a los ecosistemas.

 

Cruz Romero enfatizó que reducir el tiempo de traslado puede traer consecuencias como un mayor volumen de turistas, con la presión a los servicios públicos y la contaminación; sobre todo, adelantó los posibles impactos socioculturales del turismo.

 

“Porque también empieza a cambiar la mentalidad y el comportamiento de las personas nacidas o no nacidas en el sitio, es decir, puede cambiar de manera positiva o negativa la percepción de Puerto Vallarta, que podría impactar los ecosistemas, la biodiversidad y lo social con el crecimiento de la ciudad”, dijo.

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 26 de diciembre de 2024

 

Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Cortesía CUCosta