2020, difícil para la economía de los mexicanos, afirma especialista
El salario mínimo en México tuvo un incremento aplicable a partir del 1 de enero de 2020, de 20.54 pesos diarios, en comparación con el vigente en 2019, lo que constituye el mayor aumento en los últimos 44 años; sin embargo, es insuficiente para resarcir la pérdida del poder adquisitivo del minisalario, que es de 75 por ciento en los últimos 35 años, afirmó el investigador del Departamento de Métodos Cuantitativos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), doctor Héctor Luis del Toro Chávez.
El incremento salarial para 2020 representa una recuperación en comparación con el poder adquisitivo salarial de hace 35 años, de 8 por ciento. Para resarcir la pérdida de 75 por ciento del poder adquisitivo, el trabajador debería estar percibiendo un mínimo de 450 pesos al día.
Del Toro Chávez explicó que, de acuerdo con el artículo 123 de la Constitución, “el salario mínimo debe ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de la familia en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos”. Y según el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, “el salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo”.
Detalló que con un solo salario mínimo no se pueden adquirir los productos de la canasta básica completa y pagar, además, servicios como luz, agua, teléfono y renta. Y agregó que el costo de la canasta básica, de 121 artículos, es de 10 mil 947 pesos al mes hasta noviembre, lo que implica un gasto diario de 364.93 pesos, frente a un minisalario que para el año 2020 se ubicará en 123.22 pesos; éste es insuficiente.
Si a los gastos que implica la compra de la canasta básica se agregan los costos de servicios como agua, luz, gas, renta, salud, esparcimiento y transporte, una familia de cuatro o cinco miembros requeriría una percepción mensual de cinco o seis salarios mínimos, cuando en Jalisco 69 por ciento de la población que trabaja y percibe un ingreso gana entre menos de uno y hasta tres salarios mínimos.
Dijo que si se considera un costo de transporte urbano de 9.50 pesos, como lo cobran ya muchas rutas, incluyendo el Tren Ligero, una persona que aborda cuatro camiones al día eroga 38 pesos, en una semana el gasto se incrementa a 266 pesos, y al mes un total de mil 64 pesos. Si este gasto se multiplica en una familia de cuatro miembros asciende a cuatro mil 176 pesos. Lo que quiere decir que con todo el aumento salarial de 2020, el salario mínimo no va a alcanzar ni para el camión; entonces, sigue habiendo problemas.
El investigador de la UdeG explicó que el aumento salarial sólo beneficia a las personas que ganan un salario mínimo. En Jalisco, una de cada diez personas que trabajan y tienen ingresos perciben dicho salario. Los demás trabajadores, si quieren que su percepción suba, tendrán que llegar a acuerdos con sus contratantes o empresas donde laboran.
A los salarios bajos se suma el hecho de que el país tuvo un crecimiento económico al cerrar 2019 de 0.2 por ciento, según los pronósticos más optimistas. Esto quiere decir que hubo casi un nulo incremento en la capacidad productiva, e insuficiente en el número de empleos.
Destacó que el comportamiento inflacionario o de los precios en los productos básicos del próximo año determinará si el aumento vigente a partir de 2020 quedará diluido o constituirá una recuperación del poder adquisitivo.
“Todo indica que el próximo 2020 será complicado en materia económica para el país. Las tendencias, así lo indican. Si este año el crecimiento económico fue casi nulo, no se puede asegurar que para el próximo va a tener un crecimiento significativo”, dijo el investigador.
Crecimiento para 2020 podría ser de 1 por ciento
El Jefe del Departamento de Economía del CUCEA, doctor Martín Guadalupe Romero Morett, declaró que medidas internas bien manejadas podrían lograr que la economía mexicana crezca 1 por ciento, lo que comparativamente con los pronósticos de crecimiento de 2019, sería un avance.
En su opinión, si México lograra esa meta de 1 por ciento para el próximo año, los siguientes cuatro años de este sexenio la economía mexicana podría crecer más, explicó Romero Morett, y aclaró que ésta tendría que incrementar mínimo 5 por ciento de manera anual, durante 15 años, en medio de un clima de equidad, justicia social y reparto de la riqueza, para empezar a combatir todos los rezagos acumulados históricamente, como pobreza y desempleo.
Un punto a favor de la economía son las ayudas sociales por 300 mil millones de pesos que impulsa el gobierno federal, subrayó. Esto significa becas para los jóvenes que trabajan o estudian, beneficios a través de programas enfocados en ayudar a las personas con discapacidad, para las personas de la tercera edad u otro tipo de ayudas sociales, lo que son buenas noticias para el sector productivo, ya que significa un mayor consumo y, en consecuencia, mayor productividad y crecimiento económico.
Destacó que otro acierto es el Plan Nacional de Infraestructura que contempla recursos por casi un billón de pesos para sectores como el carretero, aeroportuario, de hospitales y energía, que son donde mayor inversión se tendrá, y el gobierno apuesta también por programas de caminos rurales, que en el caso de Oaxaca ha sido muy exitoso porque genera empleos, más comercio y beneficios a los municipios.
Otra buena señal es el incremento de la inversión extranjera directa en México, que casi alcanzó 8 por ciento este 2019. Eso significa que todavía hay confianza hacia México en el extranjero. Otra noticia positiva es la tendencia a la alza de las remesas, que van a superar los 35 mil millones de dólares en este año, y en 2020 se espera que superen los 37 mil millones de dólares.
Destacó que el buen manejo de las variables internas podría contrarrestar muchos de los efectos negativos del “factor Donald Trump”. El Presidente de Estados Unidos de América (EUA), al buscar sancionar económicamente a países como España, Francia y México, quiere generar un clima de desconfianza en los inversionistas y que las empresas decidan mejor instalarse en EUA.
Una de sus últimas maniobras fue asegurar que habrá inspectores laborales en México revisando si las empresas cumplen con la Ley Federal del Trabajo. El mandatario estadounidense quiere introducir este tipo de intromisión en el Tratado de Libre Comercio (T-MEC), de manera que pueda bloquear las exportaciones hacia EUA, lo que es preocupante, ya que 80 por ciento de las exportaciones mexicanas son destinadas a dicho país, subrayó.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 30 de diciembre de 2019
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Abraham Aréchiga
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