Juan Branco, abogado de Julian Assange, comparte experiencias en CUCSH

Da conferencia magistral “Urgencia de paz”, ante docentes y estudiantes

La incansable lucha por la defensa de la libertad de expresión frente a las presiones internacionales y el cuestionamiento de los poderes políticos y grandes empresas de medios de comunicación, fueron los temas que abordó el doctor Juan Branco, quien fue invitado por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG, para impartir la conferencia magistral “Urgencia de paz”. 

 

Este jueves por la mañana, en la Sala Fernando Carlos Vevia Romero, ante docentes y estudiantes del CUCSH, el especialista en leyes internacionales contó su experiencia de cuando fue abogado de Julian Assange, programador y periodista que ha sido perseguido por revelar crímenes por parte de gobiernos, tras realizar filtraciones informáticas.

 

A través de su plataforma Wikileaks, Assange dio a conocer videos clasificados del Pentágono que muestran cómo un helicóptero del ejército de Estados Unidos atacaba a civiles en Irak; además de filtrar a la prensa internacional documentos que revelaban violaciones a los derechos humanos alrededor del conflicto en Afganistán. 

 

“Hoy ese hombre está en una prisión antiterrorista en Londres. Hoy una prisión acoge a un hombre detenido por decir la verdad, que está esperando la resolución de una extradición en EUA, tras encontrar apoyo de Ecuador (estuvo viviendo en la embajada ecuatoriana en Londres por siete años)”, recordó.

 

Juan Branco explicó que su caso “permitió la diabolización de una figura que había hecho un servicio a la humanidad”, indicó.

 

Apuntó que el sentido del trabajo de activismo informático tenía que ver con dar a conocer la verdad a las personas desde una plataforma pública y sin intermediarios, pues Assange consideraba que los grandes medios de comunicación lucraban con la información en favor de los poderes fácticos.

 

“Julian teorizó que por naturaleza el periodismo (medios de comunicación) es corrupto, porque intermedia entre ciudadanos y los aparatos del poder; entonces, se deja instrumentalizar por el poder haciendo una distorsión de la realidad política económica y social”, esto, apuntó, sin siquiera voluntad alguna de los periodistas mismos. 

 

Por ello, él optó por la idea del periodismo científico, materializado en su proyecto Wikileaks, que consiste en “una base de datos accesible a ciudadanos y que muestra los motores de los aparatos del poder; que cualquier ciudadano pudiera verificar la información tratada por el periodista”.

 

Fue así que Assange rompió con el modelo de negocios, lo que logró una histerización del aparato del poder, que derivó en que se encuentre en “un limbo jurídico”.

 

El abogado mencionó que no se imagina cómo sería el mundo de estos años con Julian Assange libre, entre una pandemia y guerras como la de Medio Oriente y la de Ucrania-Rusia.

 

“Es imposible imaginar lo que hubiera sido el COVID-19 y las víctimas de Ucrania con Julian  libre, con alguien capaz de revelar secretos de la intenciones de los gobiernos”, dijo, además de que su existencia es capaz de intensificar la detonación de un debate sobre la libertad de expresión en el mundo.

 

Wikileaks ha dado a conocer más secretos que el conjunto de medios de comunicación en un siglo”, esto, apuntó, exhibe que los medios pertenecen a un poder del que se nutren.

 

“El objetivo de destrozar a Julian es mandar una señal al mundo entero: eso te pasará si haces lo mismo que Julian”, recalcó.

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“30 Años de la Autonomía de la Universidad de Guadalajara y de su organización en Red”
Guadalajara, Jalisco, 15 de febrero de 2024

 

Texto: Prensa UdeG
Fotografía: Abraham Aréchiga