En novedad editorial, expertos señalan violencia y precariedad de periodistas en Jalisco
Académicos y periodistas presentaron el libro Libertad de Expresión en Jalisco 2021-2023 en el 19 Encuentro Internacional de Periodistas (IEP), que documenta la violencia y la precariedad padecida por periodistas, en un contexto de acciones decididas de los poderosos por callarlos y de las empresas periodísticas por recortar sus redacciones.
La editora en jefe de la revista Comunicación y Sociedad y autora de un artículo del libro, Gabriela Gómez, enumeró la estadística mortal de periodistas asesinados: de 2 mil a la fecha hay 173 periodistas asesinados; cada 13 horas se agrede a algún periodista, y los asesinados de agosto de 2020 ocurrieron al interior del país.
“Los periodistas asesinados pertenecían a medios muy pequeños, fuera de la ciudad de México, una hipótesis es que los periodistas que no están ahí son los que tienen mayor riesgo. Estas cifras ya no escandalizan cuando la sociedad debe detener toda esta barbarie”, acotó.
Para la investigadora, otra enorme violencia que padecen los periodistas es la precariedad laboral.
“Es una de violación a los derechos humanos: el libro llega en un momento clave para el estado, pues apunta a reflexión colectiva sobre la situación de libertad de expresión en nuestro estado y espero que provoque acciones para cambiar la realidad que ahí se reproduce”, auguró.
Por su parte el investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Salvador de León, enfatizó en el desafío de los derechos humanos de los periodistas con asesinatos de periodistas en Ciudad Juárez o en Guerrero.
Aunada a las múltiples violencias: de las mil 653 indagatorias desde 2010 se desglosan en amenazas, abuso de autoridad, lesiones, homicidios y robo, además de secuestros, desapariciones, tortura e interrupción de las comunicaciones.
"Ante la vigilancia y crítica de los comunicadores que padecen la coacción y violencia ante el cuestionamiento de los intereses y agendas de los poderosos, y aunque está cabrón hay que reconocer el valor de los periodistas que no se quedan en el mutismo", dijo.
El investigador de la Universidad de Guadalajara, Diego Noel Ramos Rojas, reconoció el repunte del periodismo colaborativo de los medios en una comparación que realizó entre Jalisco y Chiapas con otro académico: en Jalisco es más colectivo; en Chiapas más individual; acá hay menos sujeción de recursos públicos mientras que allá dependen de esos recursos.
“El periodismo en Jalisco se caracteriza por su carácter colaborativo y apunta al periodismo de investigación, además de la resistencia de jóvenes para abandonar el oficio”, dijo.
La investigadora de la Universidad de Guadalajara, doctora Frida Rodelo, autora de un capítulo del texto, detalló los eufemismos de los medios durante los despidos de reporteros, una reducción que acorta las redacciones y precariza a los periodistas.
"En los despidos múltiples de reducir organización y la nómina, donde entra la flexibilidad a través de la subcontratación en modalidades atípicas, donde no predominan trabajadores formales sino de otro tipo", dijo.
El profesor universitario y analista político y autor de un artículo, Julio Ríos, apuntó el carácter punitivo del Código Civil de Jalisco que sanciona a quien publique información cierta o falsa, y lamentó el escaso avance de las iniciativas legislativas para sancionar a los agresores de periodistas ante un mecanismo de protección ineficaz.
“Hay una iniciativa para crear otro instituto de protección, aunque la tendencia es acomodar a los compadres; pero valdría la pena reflexionar en un registro estatal de agresores de periodistas para inhabilitarlos y que no ocupen un cargo de elección popular”, propuso.
El profesor universitario del ITESO, maestro Sergio René de Dios Corona, lamentó que en nuestro estado hay ejemplos de violencia contra periodistas como los casos de Francisco Zarco y Francisco Rangel, este último crítico de los gobiernos de Jalisco.
"El primero fue perseguido, encarcelado una y otra vez en la penitenciaría de Escobedo, y en 1920 lo torturaron, desaparecieron —esa palabra maldita de nuestros tiempos—, y lo asesinaron a los 23 años de edad", detalló.
Ante las reducciones de las redacciones y la inutilidad de los mecanismos de protección de periodistas, propuso centrar la batería en las prácticas positivas de los periodistas.
“El periodismo se centra en el periodismo que está mal y poco en lo que está bien. En los periodistas, la vulnerabilidad se convierte en fortaleza y debe redoblar y tejer la solidaridad”, animó.
La presentación y charla la moderó la Coordinadora del Observatorio de Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas, doctora Celia del Palacio.
Atentamente
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Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2023
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Adriana González
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